ROGELIO LÓPEZ MARÍN (Gory)
Rogelio López Marín (Gory) nació en La Habana en 1953. Después de haber sido expulsado de la Escuela Nacional de Arte de La Habana en 1973 por “diversionismo ideológico”, empezó a estudiar Historia del Arte en un curso nocturno y obtuvo una Licenciatura. Empezó su carrera artística en los años setenta, como pintor hiperrealista; luego se especializó en la fotografía bajo la dirección de Raúl Martínez.
Gory renovó el panorama de la fotografía cubana posrevolucionaria (muy arraigada en la tradición realista, de fuerte índole documental) al aprehenderla como un campo de experimentación estética; en particular con sus primeros fotomontajes, que eran espacios poéticos e imaginarios que se deslizaban entre el sueño y la vigilia. Tiene en su haber una larga y prestigiosa trayectoria artística, desde su participación en la exposición colectiva Volumen 1, en 1981. Su obra se encuentra en numerosas colecciones públicas, en museos e instituciones de Estados Unidos y Cuba. Desde 1992, vive y trabaja en Miami.
Fotografías de la Serie "Moonlight Serenade"
Estos poemas a la luna, de su esposa Lucía Ballester, inspiraron al fotógrafo para la Serie “Moonlight Serenade”
I
algunos huyen de la luna
la luna llena con su balada
me destierra del sueño
su voz es triste
como perder el rumbo
II
no hay palabra que ella olvide
en un ruego de amor
y como acto de magia
cada piedra inclinada
recibe su luz
III
canción
he jurado olvidarme de la luna
al fin
es una masa redonda
que sólo hace suspirar
y odio a la vez esta promesa
bién sé que alguien
me recuerda cada noche
bajo su luz
IV
estoy colgado al centro de la luna
y busco asilo en ella
como cualquier amante que atraviesa la noche
alguien obsesionado
que no debe martillar el espacio del alma
V
los astros
no exigen compromiso al espacio
ni un tiempo único para vivir intensamente
aparecen
con sencillez
desnudos e inmediatos
como aviso desesperado
en cualquier noche
VI
luna del oscurecer
celebro poder verte
permíteme brindar y agasajar tu nombre
permite al amor reverenciarte
VII
cambiaré la noche de lugar
he de mover las horas por verte
esplendorosa y atractiva
alentando la pasión