En esta orilla otra y otros poemas
LUCÍA BALLESTER
en esta orilla otra
una suerte de tierra se rehace
al admitir en tu presencia un voto
y sé que es
en esta orilla otra
cada objeto
lo transforma la fe
en algún capricho
soy caballero al fin
tras la cruzada
como quisieron siempre mis mayores
y en esta Habana
expando cuanto creo
como si todo instante me llegara
la memoria de Cuba
en cada piedra
y se hiciera
mi ropa
mi alimento
este soñar de hoy
paseo en sus calles
yo sé que soy la patria en sentimiento
y tengo la ciudad en cada brazo
las palmas en los ojos
y su suelo
su suelo está en mi voz
es lo que escucho
a cada tarde amiga que comparto
y la señora del café que hierve
el aire de mi sitio marca el tiempo
distante
de esta tierra que me nombra
la ira de los hombres
ha llegado una carta
de un tal Charles Bukowski
sin duda me conoce
porque me invita a un trago
un grito cegador
estrepitoso
que consume toda la ira de los hombres
me invita a lanzarlo a la calle
hasta la causa misma
de beber y beber
dentro o fuera del bar
sobre cualquier lugar común
dioses nuevos
desde otra cara de la noche
están todos
los retraídos
y los excéntricos
quienes predican secretos
dioses nuevos
de sal y de vinagre
los conduce
al horror
al agudo dolor de ser la tierra
al otro lado del amor
I
Dios me ha elegido como uno de sus frutos
ha permitido que yo ame
mas allá de la edad en que los sueños
son fiambre
es decir
al otro lado del amor
cuando el aliento es fresco
y los humores no brotan
hasta que la noche se acerca
y por eso le rezo
porque me otorga amor
más allá de un tiempo
la desazón
y el incentivo incierto de un beso
flotan en lo absurdo
II
cuando los besos embargan la noche
como luciérnagas
¿quien duda que llegó la primavera
y la era del amor?
cada uno de nosotros
los habitantes de la playa
nos refugiamos en la arena
amamos desesperadamente hasta el verano
y los bronquios exhalan
un innombrable aroma floral
que nos recubre
y recubre la playa
III
ya el gusto del agua
que nos bañó
no regresará
vuelven las algas mustias de otros mares
y nos preguntamos
¿por qué
como el mar
no cambian
no mueren
los fluidos en nuestro interior?
IV
no sé si reunirme
-mientras te pienso-
con tu imagen a contraluz
será querer el rictus de tus labios
como alguna promesa que persigo
vuelves del oscurecer
al tiempo en que mis plantas todas
se convierten en ti
sangre y verdad
¿ dónde estuviste?
mientras todo de ti
se me hizo ajeno
donde cada latido
cada palabra
cada elogio
volaban a mi espalda y me golpeaban
cita
por qué no tomar la muerte
como una taza de café
a la temperatura requerida por el resto
a la hora que marque
la impostergable cita
por qué
vamos a ver
te desmereces
en la danza nocturna de las putas
no temas o te empines
por qué te viene a sofocar el miedo
si la danza, el café
la muerte misma
han de llegar como una historia fría
en la tierra está la salud
ese alud de vida
que quieren extinguir
y sobrevive
por el irremisible gesto filial
de los que faltan
asómate al polvo
a su ínfima parte
aún divina
Lucía Ballester Ortíz. La Habana, Cuba 1949- Miami 2019) Licenciada en Historia del Arte en la Universidad de La Habana, en 1978. Publicó los poemarios Ojos incendiarios (Magcloud, 2014), Noticias de uno mismo (Ed. Free Víbora, 2009), Una suma de frágiles combates (Ed. Betania, 2005), Poemas domésticos (Taller de grabado Malgón, 2005), En la décima noche de Saturno (Ed. Extramuros, 1992) y Áreas exclusivas señalizadas (Ed. Praxis, 1990). Entre sus exhibiciones personales como artista plástica están Criaturas en Peligro, en Borders Picture Framing Gallery de Miami, en 2010, y Bestiario, esculturas y dibujos, en Nuez Art Gallery en Miami, en 2006.